Descripción
En este artículo se investigan las capacidades que el homo sapiens sapiens ha desarrollado como especie y la posibilidad de que los orígenes de la danza se produjeran a partir del momento evolutivo en que fuimos capaces de desarrollar el mecanismo de la bipedación. Así pues, se hará una revisión sobre las causas que suponen nuestro paso de cuadrúpedos a animales erguidos sobre las caderas y se tratará de mostrar qué cambios evolutivos supusieron esta nueva condición, de modo que podamos entender por qué hemos sido capaces de desarrollar nuestra habilidad para movernos y para bailar de manera coordinada. Asimismo, se hace hincapié en la importancia de apoyar el desarrollo de las habilidades de nuestra especie en los primeros años de aprendizaje para favorecer un equilibrado trabajo motor del cuerpo humano que nos beneficiará a lo largo de toda la vida.