Descripción
La danza tradicional mallorquina es, en general, el fruto de una evolución reciente. Aparte de ciertos bailes de diversión enraizados ya en el primer tercio del siglo XVIII-por ejemplo la balanguera o balenguera y las contradanses- y, especialmente, las danzas de figura -Sant Joan , Aligues, Caval/ets cotoners, Cossiers, etc.- que siguen el modelo de prototipos arraigados en el Mediterráneo occidental entre los siglos XV y XVII, los bailes de pareja, exentos de la ritualidad y simbología cívica y religiosa, siguieron unas pautas de evolución y/o substitución más veloces en el devenir histórico, fueron más drásticos en cambios de formas y estética y más sensibles a los avatares y vaivenes de las modas.