Descripción
Para la mayoría de las personas el pensar en una clase de danza representa un salón de clases con pequeñas niñas en tutú dando de brincos por todos lados, y es que la creencia popular dicta que para aprender a bailar se debe ser muy joven. Yo misma hace diez años pensaba lo mismo, la vida me enseñó lo contrario cambiando este paradigma por uno nuevo, uno en el que la danza es para todos, es por ello que hoy busco romper esta creencia popular llevando la danza contemporánea a los adultos mayores esperando influir en sus vidas de una manera positiva.