Descripción
Este trabajo quiere mostrar la importancia de las técnicas corporales en el sistema para la formación del actor creado por Konstantin Stanislavski, rastreando la influencia de la danza de Isadora Duncan y la rítmica de Émile Jaques-Dalcroze en la elaboración de sus teorías. Mediante un estudio de los textos originales de Stanislavski y de sus traducciones al castellano publicadas, se constata la presencia de la danza y la rítmica en la serie de enseñanzas que componen su sistema. El nombre de Dalcroze, escrito en el texto original ruso, fue omitido en la traducción al castellano más difundida de uno de sus libros, traducida del inglés; e Isadora Duncan fue excluida en uno de sus capítulos. Omisiones, olvidos, tergiversaciones, dejaron su huella en la transmisión de un sistema que marcó el curso de la pedagogía teatral desde principios del siglo XX.