Descripción
Los enfoques musicológicos clásicos proponen que el estilo musical puede entenderse como propiedad emergente de un conjunto de atributos susceptibles de ser descriptos en la estructura musical. Contrariamente, se propone la hipótesis de que el estilo, como un “modo de hacer”, puede ser entendido como la síntesis de componentes dinámicos de movimiento, tiempo, espacio, fuerza y direccionalidad. Esto corresponde a lo que Stern (2010) denomina “Formas Dinámicas de la Vitalidad”, las que, al ser de naturaleza amodal, permitirían una continuidad estilística a través de diversas modalidades perceptuales por las que el contenido dinámico puede atravesar. Se explora empíricamente dicha continuidad tomando como motivo de estudio el tango en su aspecto musical y de danza. Dos experimentos aportan evidencia empírica sobre la similitud de las relaciones estilísticas a lo largo de las diferentes modalidades, y de las cualidades dinámicas de los rasgos que se traspasan de la música a la danza.