Descripción
Actualmente, problematizar sobre el estatutos de la cultura folkórica, fuera de los círculos tradicionales y las instituciones establecidas que han hecho de la realidad del folklore un oscuro patrimonio personal, resulta un compromiso sustantivo, sobre todo cuando se está persuadido de las distorsiones, prejuicios, sistemas ideológicos,
incongruencias teóricas, equívocos metodológicos, reduccionismos y dogmatismos en que suelen gravitar los discursos folklorológicos nacionales.