Descripción
A partir de la segunda quincena del mes de Mayo se empiezan a sentir en el pueblo de Fuentelcésped los preparativos de sus fiestas. Se eligen los mayordomos de la Virgen de Nava, que serán los encargados de atenderla hasta el próximo año. Invitan a las personas que han de ser “”zarragón”, danzantes y «angelitos», a participar en los distintos actos de la fiesta. El «zarraqón» ha de ser un joven que haya sido danzante durante varios años y que por razón de edad o estatura no pueda seguir siéndolo.
Tiene una doble función: por un lado, la de enseñar el paloteo y la perfecta ejecución de las danzas a los nuevos danzantes, y por otro, la de guiarles si se confunden el día de la fiesta, cuidando además de que la gente se separe lo suficiente para no molestar es, ayudándose para esta misión de una tralla simbólica.