Descripción
La coreografía que podemos ver sobre un escenario y el registro de dicha coreografía sobre cualquier soporte audiovisual son obras diferentes, aunque partan de
un mismo material original. Más allá del carácter factográfico, denotativo y documental de este tipo de trabajos, proponemos que una vez estas imágenes quedan encuadradas por la cámara y articuladas mediante la sintaxis del montaje, surgen nuevas posibilidades interpretativas que tiene más bien que ver con las propiedades connotativas del lenguaje. Para apoyarnos en la argumentación de esta hipótesis nos basaremos en el concepto derridiano de “huella” como generador del “sentido” propio de la escritura, frente a la pura “presencia”.