Descripción
Es cierto que unas disciplinas pueden percibirse más próximas al espacio y otras al tiempo, pero somos conscientes de que todas y cada una de las ellas hacen uso de ambos, espacio y tiempo, sin ellos no podrían ser. De hecho, creemos que estas dos dimensiones aparecen, se hacen perceptibles, gracias a la ejecución de las artes. La danza es un ejemplo claro de lo que queremos decir. Si bien es una disciplina que no construye forma que perdure físicamente, ya que sólo existe mientras se representa y está claramente ligada al ritmo, es decir, al tiempo; se percibe, en mayor medida, por los ojos, es el sentido de la vista el que permite, al receptor de la obra, reconocer el movimiento del cuerpo, sus propios gestos, en el espacio. Por tanto, ¿de qué lado estaría la danza? ¿del espacio o del tiempo? Y tras preguntarnos por la danza, atendiendo a esta clasificación habitual, ¿qué lugar ocuparía la arquitectura?