Descripción
El individuo está expuesta a diferentes vicisitudes, y creemos que el formar parte del mundo actual, competitivo para muchos, denota estar bajo presiones, cumpliendo roles y obligaciones impuestas, muchas veces siendo el detonante del malestar psíquico o crisis, sin embargo, hay una búsqueda de respuestas a estas necesidades; demanda que ha permitido el apogeo de espacios que promueven la salud psicofísica, como la danza oriental. Desde la psicología clínica pretendemos un acercamiento a las experiencias subjetivas de un grupo de mujeres pertenecientes a la academia Shanti Yoga Estudio de Quito en relación a la danza oriental y su aporte a los proceso de crecimiento, cambio y trasformación personal. Para ello se ha incorporado aportes específicos de la teoría de algunos autores que brindan un enfoque que facilita entender la relación del cuerpo y emociones. El proceso de convertirse en persona de Carl Rogers y los conceptos bioenergéticos de Wilhem Reich y de Alexander Lowen, permiten explicitar cómo el trabajo corporal, a través de la danza oriental, facilita el procesamiento adecuado de conflictos, para un mejor autoconocimiento que les lleva a vivenciar su real y auténtico sí mismo. De la misma forma se hace una descripción y análisis de los resultados obtenidos del Test de Sacks y Espinosa que reflejan el nivel del conocimientos del sí mismo, y de la entrevista en profundidad que explora las vivencias y experiencias de la danza oriental para luego dar paso a conclusiones y recomendaciones que se ven oportunas al finalizar esta investigación.