Las danzas junto al río Magdalena no solamente son punto de encuentro de los más adultos. Las tamboras, faldas y cantos se niegan a morir con los viejos y contagian a las nuevas generaciones, integrándolas bajo su mágico influjo, haciéndose inmortales, o al menos garantizando la danza por muchos años más.
En la depresión momposina, la gente sale a la calle y se toma el pueblo cuando el tambor suena. No importa la edad, el tambor permite que la gente se encuentre y baile celebrando su existencia. Muchos pueblos como Mompox, atesoran en su arquitectura, en sus platos típicos y alimentos, pero también en sus danzas; la historia, el pensamiento, las tradiciones y la forma de “ser” del habitante de la ribera del río magdalena.
Veremos danzas como el Baile de Tambora, espontáneo en comunidades como Talaigua Nuevo y El Canaletal, pero también encontraremos danzas de comparsa como las Pilanderas y las Farotas y también danzas de afrocaribeños como la danza de negros cacería del tigre con su son propio. Toda una serie de danzas propias del rico universo de la extensa isla de Mompox.
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=BCZSoVD0pAQ
