Descripción
¿Cómo puede una imagen cargarse de tiempo? Agamben encuentra la respuesta en la danza como una operación regida por la memoria, de la que dice que “el verdadero lugar del bailarín no está en el cuerpo y en su movimiento, sino en la imagen (…) como pausa no inmovil, sino cargada, al mismo tiempo, de memoria y de energía dinámica.” De acuerdo a este enfoque, es posible establecer un vínculo entre la danza y el movimiento de nuestro cuerpo en cuanto a que deja huellas. Hablamos del dibujar como modo de producir un tipo de imagen “cargada, al mismo tiempo, de memoria y de energía dinámica”, de un diagrama. Nuestro punto de partida es el dibujar como “trazar, figurar, armar, organizar a trazos”, como “jugar con la fluidez del cuerpo y del cosmos” (J.Seguí), así como diagrama, entendido éste último como catástrofe (Deleuze). No se trata simplemente de manejar un conjunto operativo de lineas y de zonas de trazos, de manchas sin significado y no representativas, sino más bien de “ir contra el cliché” . Esta intención de superar lo previo y lo dado, lo ya hecho, define la experiencia del dibujante. La experiencia de la producción de la obra de arte, entendida según Dewey como una forma vital y experimental,representa un esfuerzo por cambiar lo dado, una proyección hacia lo desconocido, un marchar hacia el futuro (Ferrater Mora) El fenomeno de dibujar como acción libre –que intentamos describir y redescribir a través de varios autores–, no tiene que ver con los instrumentos, normas y canones a obedecer sino que trata de un estado de fluidez, donde la mano se libera en una “danza frenética”.