Descripción
La tecnología informática, la cual ha estado influyendo en las formas de arte constantemente, finalmente ha alcanzado el dominio de la danza, abriendo un nuevo campo de infinitas posibilidades. Con la aparición de varios programas que permiten imitar la manera en que se mueve el cuerpo humano, y en principio desarrollado con la intención de crear animaciones, un nuevo mundo ha abierto sus puertas a la danza. En particular, el programa LifeForms desarrollado en colaboración con el renombrado coreógrafo Merce Cunningham, podría convertirse en una herramienta muy útil en la investigación del movimiento.