Descripción
El texto comienza con la frase “A pesar de su situación subalterna, las mujeres han hecho importantes aportes”, y a partir de esta idea central se deriva un trabajo de investigación dividido en dos partes: la primera consta de conceptos que permiten analizar la problemática en torno a la condición silenciosa de la cultura femenina y realiza un rastreo en la historia de la danza escénica de las mujeres; en la segunda parte la autora efectúa un estudio de caso de las siete bailarinas y coreógrafas más representativas del siglo XX en México, quienes se desempeñaron como agentes creadores e impulsoras de la danza escénica, y posibilitaron la formación y consolidación del campo dancístico mexicano: Nellie y Gloria Campobello, Anna Sokolow, Waldeen, Guillermina Bravo, Ana Mérida y Amalia Hernández. El presente trabajo se articula para brindar al lector una reflexión acerca de la mujer, el cuerpo y la danza, sustentado en la historia que intenta penetrar más allá de la superficie e indagar en las raíces del impulso creador.
