Descripción
La presente investigación se centró en el estudio de la Danza Contemporánea como herramienta terapéutica en casos de violencia, desde el enfoque humanista, tomando como técnica principal al Contacto Improvisado, con la finalidad de fortalecer la autoestima y las relaciones sociales de un grupo de adolescentes que fueron víctimas de violencia. Ya que, debido a diversas razones, muchos adolescentes logran expresar de mejor manera lo que siente cuando se encuentran en un grupo, en comparación de quienes asisten a una psicoterapia individual, pues el apoyo de otros y la sensación de no ser los únicos que viven cierta situación les hace sentirse más seguros. De esta manera, gracias a la colaboración del CENTRO ECUATORIANO PARA LA PROMOCIÓN Y ACCIÓN DE LA MUJER (CEPAM), se llevó a cabo la conformación de un grupo de apoyo basado en la danza, el cual tuvo una duración de doce encuentros. Posteriormente, a través del uso de entrevistas, historias de vida, diálogos y observaciones de los ejercicios desarrollados, se pudo evidenciar que existieron varios cambios a nivel físico y psicológico en todas las jóvenes que participaron, quienes manifestaron una mejoría en su estado de ánimo, en la forma de verse a sí mismas, en las relaciones con su familia y amistades y en el interés por realizar nuevas actividades, dando cuenta así, de una autoestima más alta y un mejor desarrollo de las relaciones sociales.