Descripción
Yo es otro, nace de la necesidad que tiene el ser humano en vivir pensando en una paradoja ¿Quién soy yo?, ¿cómo lo ven los demás?, se vive siempre en una tensión general entre el yo real , lo que realmente somos y el yo ideal lo que queremos llegar a ser sin darnos cuenta que el yo es una creación, una evolución y una reinvención durante toda la vida, pero necesariamente en una vida social y es a esto lo que llamamos identidad. La danza tango revela parte de la intimidad sensible del hombre en un abrazo y para compartir realmente dicha sensibilidad se debe desinhibir, en ese abrazo no solo siente uno sino la pareja con la que se baila, es decir que el tango es una danza relacional en donde se debe ser uno con la pareja en ese momento. En este punto el cuerpo es sensible frente a su contexto y se crea una identidad propia del tango, a la par que se relaciona con la identidad está implícita en el ser humano. La obra apuesta a simbologías corporales directamente relacionadas al tango y la identidad del ser tales como el cuerpo desnudo y la falta de rostro haciendo referencia a la paradoja de ¿quién soy yo? no como una utopía, sino como un yo en constante movimiento y evolución. El anonimato de los modelos y la falta de rasgos fuertes de identidad facial hacen aún más visibles la identidad corporal y la relevancia del ejercicio del desnudo.