Este capítulo narra cómo los ancestros de los afrocolombianos soportaron los vejámenes y torturas propias de la esclavitud. Cuenta que a través de la danza sus cuerpos recibieron el aliento que necesitaban para no morir explotando la mina en busca del oro que querían sus amos. Y mientras recapitulamos información desconocida sobre este pasado reconocemos danzas que revelan esta tradición del cuidado del cuerpo y la conciencia del mismo, como el abozao, levantapolvo, fox trot, expresiones libres como los revulús en las fiestas de San Pacho y danzas de laboreo como la Batea.
Fuente: https://www.youtube.com/watch?v=37PBIydgpMA