Descripción
El presente trabajo surge de una experiencia dentro de la formación de la Licenciatura en Psicomotricidad de la UNTREF. En el marco de la práctica, surgen problemáticas culturales en relación a la construcción del cuerpo que se reflejan en actividades artísticas como la danza. Esto permite acercar una pregunta en relación al modo en que las técnicas tradicionales de enseñanza de la danza dejan de lado los obstáculos que la construcción del cuerpo le plantea a cada individuo. A partir del encuentro con una mujer adulta que siente que la psicomotricidad, y yo tenemos algo que ofrecerle, surge el deseo de este escrito. Escrito-reflexión, de una experiencia y una posibilidad de desplegar un saber del cuerpo que muchas veces queda por fuera de discursos homogéneos. A partir de pensar en los inicios de la organización del cuerpo y el movimiento, fui hilvanando propuestas desde la perspectiva del tono muscular, la actitud y el proyecto motor. Así fuimos descubriendo nuevos modos de abordar movimientos tales como el giro y el balanceo; que no habían sido posibles para ella en clases de danza. Me interesé por los primeros tiempos de la construcción corporal, un primer tiempo-espacio de la acción del otro sobre el propio cuerpo. Como si, de alguna manera, hubiera habido que refundar un espacio para que el movimiento se organizara.