Descripción
Distintas teorías estéticas han considerado lo feo como antítesis de lo bello, pero lo que todas estas teorías reconocen, es el principio según el cual el arte tiene el poder de representar aquello considerado feo de manera hermosa, y esa belleza permite aceptar lo feo o grotesco. En el ámbito de las artes escénicas, el director de escena Alain Platel propone un cambio del paradigma de la estética de la belleza en la danza en el que introduce una mirada diferente e incluye otro tipo de movimientos fuera del abanico de los considerados propios del vocabulario de la danza. Encuentra la belleza en lo que comúnmente es percibido como grotesco, desviado, anormal, discordante y en lo que a menudo se ve como enfermedad o síndrome. Inspirado por el mundo de los discapacitados descubre su interés por el poder emocional de lo deforme y busca
así un lenguaje físico al que él llama “la belleza en la fealdad”.