Descripción
El conocimiento producido por expertos se difunde en nuestras sociedades por diversas vías, entre las que resultan fundamentales dos ámbitos: el de la enseñanza formal y el de la divulgación. Estos se distinguen básicamente por el hecho de que la enseñanza focaliza la didactización del conocimiento para que otros se vayan apropiando de él gradual y sistemáticamente, mientras la divulgación tiende a concentrarse en la reformulación que hace de alguna manera comprensible el discurso de los expertos para quienes no lo son (Jacobi, 1989; Beacco, 1993). Esa concentración se liga en buena parte al hecho de que la divulgación no cuenta con un sistema de control y evaluación de los conocimientos como el que organiza la enseñanza formal.